Entra en la poesía confesional, muy intimista. Es un empirismo, un poema muy vivencial y autobiográfico, pero eso se transforma, si no queda como una mera anécdota. Es una satisfacción personal porque era algo que quería compartir, pero también una satisfacción literaria, porque hay una aportación que creo entre la poesía colimense no hay este tema ni técnica.
-Ihovan Pineda