A través de una mirada bibliométrica, Gabriel Wolfson (Puebla, 1976) recupera “una época dibujada por la cultura de las revistas impresas” mediante una selección de textos sobre crítica de la literatura mexicana. La voz de estas publicaciones surge de un tiempo anterior al prestigio que cubrió las sienes de los escritores con los que elige dialogar; se trata de lecturas que entreteje “al calor de los acontecimientos, cuando el autor comenzaba, aún no ganaba premios o estaba vivo”.
Wolfson traza así el camino que parte de las descripciones de lo sórdido y lo miserable en la obra de Alejandro Meneses y que culmina con el relato mínimo de un Salvador Elizondo que trasciende en su literatura.
En el trayecto, indaga en el universo discursivo de autores como Eduardo Antonio Parra, Guadalupe Nettel, Luis Jorge Boone, Alberto Chimal, Manuel Fernández Perera, Rafael Toriz, Yuri Herrera, Jorge Aguilar Mora, Álvaro Enrigue, José Ramón Ruisánchez, Cristina Rivera Garza, Fernanda Melchor, Balam Rodrigo y Pablo Duarte.
La interpretación que aquí se ofrece se aleja del matiz tributario de la crítica, el cual suele pasar por alto la sustancia, que es también código, de la obra. De esta forma, el hilo conductor de la presente recopilación se aparta del acto reverencial que suelen despertar ciertas mentes creativas y está constituido por el vasto horizonte referencial de Wolfson, en el cual se configura su agudeza literaria.
